Pensamiento de la Semana

JESÚS dijo en una ocasión: “...Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10:10b). Cuando pienso en esto, no puedo sino llegar a la conclusión, de que el propósito de Dios para con el hombre va mas allá del hecho de proporcionarle existencia física (vida), va hasta el hecho de que Él desea que esta existencia física o vida sea abundante, es decir, que sea plena, rebosante, que posea más de lo necesario de aquellas cosas que realmente proporcionan bienestar a los hombres.

El Matrimonio: Una Institución Siempre Vigente


     Mucho se dice hoy en día acerca del matrimonio, se hacen estudios, análisis, discusiones, fuertes críticas, chistes, etc., lamentablemente casi todo en un sentido negativo.
     El deterioro de esta institución se hace evidente por la convergencia de varios factores, entre ellos podemos mencionar,  la siempre ascendente cifras de divorcios, de cada dos matrimonios, uno termina en divorcio;  la alternativa que representan las uniones estables de hecho (concubinatos), que según el Censo de Población y Vivienda del 2011 ascienden al 27,9% entre los mayores de 18 años, la cultura del mal llamado amor libre (uniones casuales) y añadiríamos  la falta de conocimiento de los esposos de cómo llevar la vida en pareja y hacer funcionar de manera  satisfactoria su matrimonio, siendo estos algunos de los agravantes que consideramos desdicen de la principal institución de la sociedad.
     Al matrimonio se le llama “Institución”, por ser uno de los órganos fundamentales del estado y de la sociedad. No solo porque tenga carácter legal, sino porque posee una relevancia moral única, al ser la familia, el centro de formación de valores y principios para los individuos que conforman la sociedad, por lo que su deterioro equivale al de la misma sociedad.
      De allí que debamos prestarle suprema atención a lo que en realidad es el matrimonio, conocer su naturaleza y propósito fundamental a fin de contribuir a rescatarlo y aun trabajar  para mejorar el nuestro.

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¿Qué necesita Venezuela?


¿Necesita un cambio de gobierno?     Es posible…
¿Necesita un cambio político?    Seguramente…
¿Necesita un cambio económico?    Por supuesto…
¿Necesita un cambio social?    Y lo preguntas…?
¿Necesita un cambio moral?    Con suprema urgencia…
¿Tenemos opciones?     Bueno, vienen elecciones, hay candidatos…
¿Ellos representan una solución?     Muchos venezolanos los ven así…
Pero, ¿en realidad lo son?     Pueden ser alternativas de cambio…
Ummm… ¿Necesitamos alternativas o soluciones?    Soluciones… pero es difícil…
En ningún país del mundo un presidente ha sido solución ¿lo será alguno de estos?     No lo se…
¿Necesitaremos un cambio que vaya más allá de lo gubernamental?     Siiiiii…
¿Entonces necesitamos algo más que un nuevo presidente?     Creo que si…
¿Qué crees que necesitamos?     Cambiar como sociedad…
¿Quiénes componen la sociedad?    Nosotros, usted y yo…
Entonces, ¿Quiénes necesitan cambiar?     Yo necesito cambiar…
¿Sabes cómo hacerlo?    Quizás cambiando mi manera de pensar…
¿Qué base de pensamiento usarás para eso? ¿Política, educación, etc.?     Tal vez ayuden…
Sin ánimo de desmerecerlas ¿Realmente te harán cambiar?     Creo que necesito algo más…

Te diré lo que Dios dice que necesitamos:
                                                                                                                    
“Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan 3:16)
“Dios quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad.
Existe un solo Dios y un solo camino para que los hombres lleguen a él. Ese camino es Jesucristo, quien también fue hombre y  dio su propia vida para pagar por la libertad de todos.” 
(1 Timoteo 2:5)
 “¡Sólo en Jesús hay salvación! No hay otro nombre en este mundo por el cual los seres humanos podamos ser salvos.” (Hechos 4:12)
“Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.” (Hechos 3:19)

Volvámonos a Dios de todo nuestro corazón, creyendo en Jesucristo como único y suficiente Salvador de nuestra condición de pecado y Él nos transformará. Asúmamos su Palabra, la Biblia, como nuestra norma de vida y Él nos bendecirá. 



Tú Decides Que Creer


·      Todas las religiones conducen a Dios = No es cierto
“Jesús le dijo: Yo soy el camino,  y la verdad,  y la vida;  nadie viene al Padre,  sino por mí”. (Evangelio de Juan 14:6)
·      Hay muchas formas de adorar a Dios = No es cierto
“Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios”. (Evangelio de Juan 4:24)
·      Los santos, vírgenes, imágenes, ídolos, etc., no se adoran sino que sirven de mediadores entre Dios y los hombres = No son necesarios
“Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús.  Porque él se entregó a la muerte como rescate por la salvación de todos”. (1 Epístola del apóstol Pablo a Timoteo 2:5-6)
·      Adorar, venerar, invocar o pedir a santos, vírgenes u otros ídolos no ofende a Dios = No es verdad
“No tengan otros dioses aparte de mí.
No hagan ídolos ni imágenes de nada que esté en el cielo, en la tierra o en lo profundo del mar. No se arrodillen ante ellos ni hagan cultos en su honor. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso”. (Los 10 Mandamientos Éxodo 20:3-5, Mandamientos 1 y 2)
“Yo soy Dios, yo soy el creador del cielo; yo soy quien formó la tierra y todo lo que en ella crece; yo soy quien da vida y aliento a los hombres y mujeres que habitan este mundo.
Yo soy el Dios todopoderoso. Ese es mi nombre. No permito que otros dioses reciban la honra y la alabanza que sólo yo merezco recibir”. (Libro del Profeta Isaías 42:1,8)
¿QUÉ DESEA DIOS QUE HAGAMOS?
·      Reconocimiento de esas acciones como pecado
“Quien esconde su pecado jamás puede prosperar; quien lo confiesa y lo deja, recibe el perdón. ¡Dios bendice a quienes lo obedecen! Pero los necios caen en la desgracia”. (Libro de Proverbios 28:13-14)

·      Arrepentimiento
"Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor”. (Libro de Hechos 3:19)
¿Qué desea darnos Dios?
·      Salvación y vida eterna
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna”. (Evangelio de Juan 3:16)


¡Dios mío, tú bendices al pueblo que te reconoce como Dios!
¡Tú bendices a la nación que te acepta como dueño!
(Libro de Salmos 33:12)

Reflexiones para una Nación


Al Individuo: La Integridad
                Es sorprendente ver lo dado que somos al facilismo, a las vivezas, a la obtención de beneficios con muy poco o ningún esfuerzo.
            Si nos dan de más en el cambio, lo metemos al bolsillo. Si encontramos un celular extraviado, no lo devolvemos. Si nos toca hacer una cola para algo, buscamos la manera de colearnos. Si al cobrarnos una compra, el vendedor se equivoca en la cuenta, nos quedamos callados.
            Lo peor de todo es que actitudes como estás se han convertido en algo “NORMAL”, cotidiano y hasta propio de nuestro hecho cultural.
            Tal parece que la Integridad es la gran ausente en nuestra escala de valores.
            El rey Salomón, quien fuera el hombre más rico y sabio de su época escribió el siguiente Proverbio: 

“Es mejor ser pobre y honesto, que necio y embustero”.

A la Sociedad: La Ley de la Siembra y Cosecha
            La Corrupción es la práctica que consiste en la utilización de los cargos, las  funciones y los medios ajenos de los que se dispone, en provecho particular de sus gestores, ya sea en lo económico o de otra índole.
            Este mal aqueja, tanto a gobernantes como a ciudadanos comunes quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa con el fin de incrementar su riqueza o de obtener algún beneficio por vía fraudulenta, siempre pensando que nada malo les sucederá.
La verdad es, que todo beneficio obtenido a expensas del perjuicio de otra persona o institución a la larga nos generará más pérdida que la ganancia recibida en el momento. No piense pues que las ganancias deshonestas, mal habidas o los negocios fraudulentos no recibirán su justa retribución.
            La Biblia nos dice: “No se engañen, nadie se burla de Dios: al final cada uno cosechará lo que ha sembrado”.

“La justicia humana podrá cegarse pero la divina no”.

A los Líderes de Gobierno: Un Buen Liderazgo
En la actualidad, uno de los grandes problemas existentes a nivel mundial es la carencia de buenos líderes, y  nosotros, en Venezuela,  no somos la excepción.
Un Proverbio Bíblico dice: “Con dirigentes honrados y sensatos hay estabilidad” (Prov. 28:2 BAD); Note usted, las cualidades que se resaltan en los dirigentes: “Honradez y Sensatez”; de igual manera, note que el resultado que generan estos líderes es “la estabilidad de la nación”.
La estabilidad ha de ser el puntal que nos permita sobrevivir como sociedad, en medio de tanta conmoción y cambios que hoy vivimos, y solo la hallaremos por medio de un liderazgo recto, integro, cuerdo y maduro. De allí que cobren tanta vigencia en el día de hoy las palabras del Apóstol San Pablo al decir: “Recomiendo que se ore por los gobernantes y por todas las autoridades, para que podamos vivir en paz y tranquilos, obedeciendo a Dios y llevándonos bien con los demás” (1 Ti. 2:2).

“Las naciones, los negocios y las familias solo son fuertes y permanecen cuando hay un buen liderazgo que las conduzca”.

A las Familias: El Hogar, fuerza o debilidad de una Nación
El hogar es la célula de la sociedad. Esta se construye o se desmorona de acuerdo a lo que ocurra en el hogar.
Si el hogar se construye sobre bases morales y espirituales firmes, tendremos familias sólidas y felices, tendremos una sociedad estable, pujante y creciente en todos sus ámbitos.
Si el hogar tiende a la anarquía (donde cada quién hace lo que bien le parece), si tiende a la violencia, se fractura o se desintegra, no esperemos que en la sociedad ocurra algo distinto, pues todo lo bueno o lo malo en una nación comienza en el hogar.
Si hay violencia en el hogar, la habrá en las calles. Si hay inmoralidad en el hogar, la habrá en la sociedad. Si hay carencia de valores en el hogar, de seguro que la nación sufrirá los embates de una descomposición social.
Me atrevo a decir que todo lo bueno o lo malo en un país tiene como epicentro “EL HOGAR”.
¿Harás algo al respecto?

“La fuerza de una nación está en proporción directa a la fuerza de sus familias”.

"Hacia Una Vida Abundante"
Tlf.: (58)426-5437998; (58)243-2320835

email: haciaunavidaabundante@gmail.com

Tú estabas en sus Oraciones


Y él [Jesús] se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra;  y puesto de rodillas oró, diciendo:  Padre,  si quieres,  pasa de mí esta copa;  pero no se haga mi voluntad,  sino la tuya.
Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
Y estando en agonía,  oraba más intensamente;  y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. (Lucas 22:41-44)

La oración final de Jesús fue por ti. Su dolor final fue por ti. Su pasión final fue para ti. Antes de ir a la cruz, Jesús fue al huerto. Y cuando habló con su Padre, tú estabas en sus oraciones.

Y Dios no podía darte la espalda. No podía porque Él te vio. Y bastó que te mirara una vez para convencerse. Estabas exactamente en medio de un mundo que no es justo. Te vio caer en medio de un río de la vida que no solicitaste. Te vio traicionado por personas que amabas. Te vio con un cuerpo que se enferma y un corazón que se debilita.

En vísperas de la cruz, Jesús tomó la decisión. Prefería ir al infierno por ti que al cielo sin ti.

(Escrito por Max Lucado, tomado del libro "Gracia para todo Momento")

Y tú ¿Qué decides?, Jesús escogió la cruz para que tu y yo tengamos la oportunidad de ir al cielo y no al infierno. Jesús escogió la cruz porque nos amó tan profundamente, que prefirió pagar el precio que demandaba la justicia de Dios por causa de tu pecado y el mío. Eso se llama “REDENCIÓN”. Está a nuestra disposición, a nuestro alcance, la Biblia dice: 

"El mensaje de Dios está cerca de ti; está en tu boca y en tu corazón. Y ese mismo mensaje es el que les traemos: que debemos confiar en Dios. Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará”
(Romanos 10:8-10 Biblia de Lenguaje Sencillo)

Quizás has probado con la religión de tus padres, con las creencias tradicionales, con las creencias orientales, con eso de la vibra o con la santería o cosas por el estilo. Yo te invito a creer en Jesús, el que vivió, murió y resucitó, y que además vive por los siglos de los siglos. 

Te invito a creer en el que te ha amado como nadie lo ha hecho ni lo hará jamás. Te invito a creer en Jesús, a reconocer tu condición de pecado, a aceptar que Su muerte en la cruz fue por ti, y que es el único remedio para tu pecado; a invitarlo a entrar en tu corazón… Él te dará su perdón y te llenará de su gran amor.

Te invito a probar con Jesús, Él no te defraudará.

“El Evangelio no es una religión, es el estilo de vida que Dios diseño para el hombre”
¡Vívelo! 

Amor... Hasta que la muerte nos separe


Era mañana agitada, a las 8:30, llegó al hospital un señor mayor de unos 80 años, para que le retiraran los puntos de su pulgar. El señor dijo q estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am, el doctor le pidió que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora. Lo vio mirando su reloj y decidió, examinar su herida.

Mientras lo curaba le pregunto si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. El señor le dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa.

El doctor le pregunto sobre la salud de ella: Él le respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer. Le pregunto si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde: Le respondió que hacía tiempo que ella no sabía quién era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo.

El doctor sorprendido, entonces le pregunto: 'Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quién es usted?' Él sonrió y le dijo: "Ella no sabe quién soy, pero yo aún se quién es ella y la amo." Al doctor se le erizó la piel, y tuvo que contener las lágrimas mientras él señor se iba, y pensó, "Ese es el tipo de Amor que quiero en mi Vida.

El Amor Verdadero es más que físico y romántico. El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será tu conyugue en la vida.

La gente más feliz no es necesariamente la que tiene lo mejor de todo; sino aquellos que hacen todo lo mejor que pueden a fin de demostrar su amor.

El amor acepta todo con paciencia. Siempre confía. Nunca pierde la esperanza. Todo lo soporta. El amor no tiene fin. 1Co 13:7-8a

Este es el tipo de amor con el que Dios nos ama y cuando le conocemos, no intelectualmente, ni por tradición religiosa, sino por experiencia vivida, a través de una vida rendida a Él por medio de la fe en Jesucristo, es cuando podemos practicar esta clase de amor.