Era mañana agitada, a las 8:30, llegó al hospital un señor mayor de unos
80 años, para que le retiraran los puntos de su pulgar. El señor dijo q estaba
apurado y que tenía una cita a las 9:00 am, el doctor le pidió que tomara
asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora. Lo vio mirando su reloj y
decidió, examinar su herida.
Mientras lo curaba le pregunto si tenía una
cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. El señor le dijo
que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa.
El doctor le pregunto sobre la salud de ella: Él
le respondió que ella hacía tiempo que estaba allí ya que padecía de Alzheimer.
Le pregunto si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde: Le respondió que hacía
tiempo que ella no sabía quién era él, que hacía cinco años que ella no podía
ya reconocerlo.
El doctor sorprendido, entonces le pregunto: 'Y
usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quién es usted?' Él
sonrió y le dijo: "Ella no sabe quién soy, pero yo aún se quién es ella y
la amo." Al doctor se le erizó la piel, y tuvo que contener las lágrimas
mientras él señor se iba, y pensó, "Ese es el tipo de Amor que quiero en
mi Vida.
El Amor Verdadero es más que físico y romántico.
El Amor Verdadero es la aceptación de todo lo que es, ha sido, será y no será
tu conyugue en la vida.
La gente más feliz no es necesariamente la que tiene
lo mejor de todo; sino aquellos que hacen todo lo mejor que pueden a fin de
demostrar su amor.
El
amor acepta todo con paciencia. Siempre confía. Nunca pierde la esperanza. Todo
lo soporta. El amor no tiene fin. 1Co 13:7-8a
Este es el tipo de amor con el que Dios nos ama y
cuando le conocemos, no intelectualmente, ni por tradición religiosa, sino por
experiencia vivida, a través de una vida rendida a Él por medio de la fe en
Jesucristo, es cuando podemos practicar esta clase de amor.