El
hogar es la célula de la sociedad. Esta se construye o se desmorona de acuerdo
a lo que ocurra en el hogar.
Si
el hogar se construye sobre bases morales y espirituales firmes, tendremos
familias sólidas y felices, tendremos una sociedad estable, pujante y creciente
en todos sus ámbitos.
Si
el hogar tiende a la anarquía (donde cada quién hace lo que bien le parece), si
tiende a la violencia, se fractura o se desintegra, no esperemos que en la
sociedad ocurra algo distinto, pues todo lo bueno o lo malo en una nación
comienza en el hogar.
Si hay violencia en el hogar, la habrá en las calles. Si hay inmoralidad en el
hogar, la habrá en la sociedad. Si hay carencia de valores en el hogar, de
seguro que la nación sufrirá los embates de una descomposición social.
Me
atrevo a decir que todo lo bueno o lo malo en un país tiene como epicentro “EL
HOGAR”.
¿Harás algo al respecto?
“La
fuerza de una nación está en proporción directa a la fuerza de sus familias.”
Juan Carlos y Lismary de Rada
Hacia una Vida Abundante